“Sabemos que menos del 10 % de la población mundial tiene evidencias de anticuerpos contra el SARS-CoV-2”, dijo la responsable de la célula creada en la OMS para luchar contra la pandemia, María von Kerkhove, en una rueda de prensa virtual.
Ese dato proviene de los estudios serológicos (para medir la presencia en el organismo de anticuerpos contra una enfermedad) realizados en cuarenta países y en los que se han usado “una variedad de métodos y de test de anticuerpos».
En áreas específicas donde el coronavirus ha circulado de forma intensa y entre grupos de personas que han tenido una fuerte exposición al virus, como personal sanitario, los estudios han detectado anticuerpos entre el 20 % y el 25 % de la población.
“Esto significa que una gran mayoría de la población en todas las regiones sigue siendo susceptible a infectarse. Por eso enfatizamos tanto que todos tenemos la responsabilidad de evitar contagiarnos y, si nos ocurre, evitar pasar el virus a otros”, dijo Von Kerkhove.
El director del Departamento de Emergencias de la OMS, Mike Ryan, dijo estar convencido de que “ante la ausencia de una vacuna, estamos lejos de una inmunidad colectiva”, que en el caso del COVID-19 ocurriría cuando gran parte de una comunidad desarrolle una inmunidad frente a la enfermedad, disminuyendo así el riesgo de transmisión.
Se ha afirmado que para que una inmunidad colectiva se produzca, entre el 60 % y el 80 % de una población tendría que haberse contaminado, pero siempre queda abierta la interrogante sobre la duración de esa protección.
“Hay muchas preguntas en el aire, mucho trabajo científico por delante, pero lo que podemos decir es que no estamos cerca del nivel de inmunidad requerido para detener esta enfermedad. Tenemos que centrarnos en lo que podemos hacer para detener el coronavirus y no vivir en la ilusión de que una inmunidad colectiva nos salvará”, recalcó Ryan.
En relación al rol que tendría una o más vacunas contra el COVID en el futuro, la OMS aclaró también que no se debe confundir “gente vacunada con gente protegida».
“Una vacuna podría funcionar en un 80 % de la gente o quizás en el 50 % o el 60 %, así que habría que multiplicar la cobertura de vacunación por la eficacia para tener una idea de la gente que realmente estaría protegida”, explicó el asesor científico de la OMS, Bruce Aylward.
Por tanto, si llegado el momento solo el 50 % de gente de una localidad o país se vacuna, ello no será suficiente para proteger a la población entera.
AP