viernes, 14 de agosto de 2020
Rodrigo Duterte dio marcha atrás tras anunciar que iba a aplicarse la vacuna rusa: no lo hará hasta que sea segura
Filipinas comenzará las pruebas en humanos a gran escala de la vacuna contra el coronavirus de Rusia en octubre, pero el presidente Rodrigo Duterte no recibirá la vacuna hasta que los reguladores garanticen su seguridad, dijo el jueves su portavoz.
El presidente filipino indicó la noche del lunes que había aceptado la oferta de su par ruso, Vladimir Putin, de suministrar la vacuna rusa en Filipinas de manera gratuita, horas antes de que el mandatario ruso anunciara al mundo que Moscú había registrado la primera vacuna contra la COVID-19.
Duterte, de 75 años, señaló entonces su “gran confianza” en la efectividad de la vacuna rusa, que consideró “un bien para toda la humanidad”, y declaró que sería el primero en aplicársela públicamente cuando esté lista.
Pero, en medio del creciente escepticismo sobre la eficacia del producto ruso, su portavoz Harry Roque dijo que el presidente debía recibir la vacuna no antes del 1 de mayo, semanas después del fin del ensayo clínico de fase 3 financiado por Rusia en el archipiélago.
EFE