miércoles, 18 de noviembre de 2020

La mitad de los negocios de Brooklyn no pudieron pagar la renta de noviembre


 Si no es el miedo a la COVID, es el bajo deseo o una menor posibilidad económica de consumir lo que rebaja la demanda a lo que ofertan los pequeños negocios. El resultado es que la mitad de los que se asientan en  Brooklyn no han podido pagar el total de la renta que debían en noviembre a sus caseros, algo que es indicativo de la ciudad en su conjunto.


Y una crisis importante cuando se acumulan muchos impagos como ha ido verificando la Cámara de Comercio de Brooklyn en los últimos meses. Un 48% de los negocios encuestados por esta organización debe dinero al casero de unos meses anteriores. Las dificultades de los empresarios muestra una tendencia al alza. En septiembre el 42% no pudo pagar el total y en agosto estaba con ese problema el 44%.


Aunque los contagios se han mantenido bajos hasta muy recientemente y tanto el verano como el estímulo fiscal del CARES Act ha ayudado, la situación de la pandemia no está en estos momentos bajo control en el país y está subiendo la incidencia en la ciudad. Es algo que pesa entre los consumidores.



Y que se traslada negativamente a la contabilidad de las empresas. Indicativo del estrés que se está sufriendo es el hecho de que el 40% de los que responden al cuestionario de la Cámara presidida por Randy Peers, dedican más de un 25% de sus ingresos mensuales a pagar la renta y 16% más de la mitad de lo que ingresan. Eso complica mucho otros pagos como los que se tienen que hacer al personal, proveedores y electricidad, por ejemplo.


Para los comercios la moratoria en desalojos es clave para mantener los negocios abiertos y con ellos la posibilidad de los puestos de trabajo, los ingresos para la ciudad a través de los impuestos y la vida de los vecindarios. El gobernador Andrew Cuomo, recientemente, extendió el plazo de esta moratoria hasta enero de 2021.


Una de las fuentes de esperanza para los pequeños negocios es que cada vez más caseros están poniendo de su parte y ofreciendo concesiones para facilitar la supervivencia de sus inquilinos. La mitad de los negocios consultados en Brooklyn, el 49%, recibieron algún tipo de concesión –reducción del pago o pago diferido al final del contrato de alquiler– en noviembre, frente al 25% que las recibieron en septiembre y agosto.


El hecho de que las concesiones no lleguen a todos deja a muchos negocios sin posibilidad de seguir adelante. Uno de los encuestados, un negocio de entretenimiento en Park Slope explicaba que no ha habido concesiones pero si “demandas constantes de la renta que se debe desde que se forzó el cierre de negocios y amenazas legales”.



Peers explica que los negocios están “en estado terminal y luchando para mantenerse”. El líder de la Cámara de Comercio explica que las ayudas del PPP, el préstamo para pagos condonable, hace tiempo que se ha agotado “y muchos de los negocios tienen mucha incertidumbre sobre su futuro y la renta que pueden pagar”.


Peers explica que el mandato de cierre de negocios en el sur de Brooklyn fue casi letal y a la vista de las cifras actuales y las posibilidades que se puedan barajar, explica que otro cierre puede significar “el colapso total”.


El presidente de la Cámara de Comercio se une al coro de voces que está demandando desde hace meses un nuevo paquete de estímulo fiscal que no llega desde Washington. 


Una ayuda desde el Gobierno federal para activar la demanda y dar un alivio a los pequeños negocios es algo que se consideraba crucial y urgente hace meses pero se mantiene encallada en un Senado en el que la mayoría republicana no tiene intención de aprobar una réplica del CARES Act pese a que la situación en el país es más complicada con respecto a la COVID que en abril y mayo.


@eldiariony