David Ortiz, quien al final de su carrera en las Grandes Ligas, registró 541 jonrones, 58 con los Mellizos de Minnesota y 483 con los Medias Rojas de Boston, considera que el béisbol ha dejado de ser un juego divertido por el protagonismo que han tomado esos batazos y dominio monticular por medio de los ponchados.
“No existe el llamado juego pequeño, robo de base y toque de bola, en ese béisbol los bateadores se paran a dar un jonrón o se ponchan, porque los grandes contratos son para los jugadores que promedian más de 25 cuadrangulares y los lanzadores con buen número de ponchados”, afirmó el tolero dominicano.
Las declaraciones del ícono de los Medias Rojas de Boston fueron externadas en una entrevista concedida a Pete Abrahán del Boston Globe, a quien expresó que el juego ha cambiado mucho.
"Los entrenadores solo quieren que los niños conecten home runs y es todo lo que practican”, afirmó Ortiz
Recordó que, en el 2019, la temporada más reciente de 162, se impuso récord de cuadrangulares con 6,776 y en la campaña acortada por la pandemia, 2020, los bateadores se poncharon en un 23.4% de los turnos, lo que constituye un récord.
Considera el Big Papi que el juego es más divertido con corredores en las bases, causa emoción y “discusiones amigables entre los fanáticos”, cuando hay corredores en circulación”, afirmó.
Por Aquilino Rosario Báez