Santo Domingo.-Sergio Vargas está listo para entregar su producción número 25 y espera que el público la reciba con el mismo entusiasmo de los anteriores 24 CD que ha grabado durante el cuarto de siglo de su exitosa carrera, “tiempo en que no he tomado mis primeras vacaciones”.
Ahora que acaba de retornar de Estados Unidos, donde trabajó intensamente en varias ciudades, está “metido de cabeza” en la selección de las canciones que agregará a su repertorio, sobre todo baladas pop, boleros y salsas. Apelará a temas del Grupo Niche, Luis Enrique y Rey Ruiz.
“Estoy trabajando duro en este proyecto, porque hay muchas canciones perdidas de estos artistas y de ese importante grupo”, agregó el exdiputado, quien hace poco recibió críticas por habérsele atribuido que ha amenizado fiestas a requerimiento de presuntos narcotraficantes, en el país y el exterior.
El autor de “La quiero a morir”, su mayor éxito, y “Marola”, proclama que nunca ha usado drogas, de modo que “soy un hombre limpio”. Su comentario surge a propósito de que fuera el epicentro de una fuerte polémica al haberle sido atribuida la versión de que ha amenizado fiestas a presuntos narcotraficantes.
“Soy un hombre limpio que solo se dedica a trabajar para mi público, al que respeto y admiro. A nadie le cabe en su cabeza que me voy a prestar a cosas iguales, todo el mundo me conoce”, indicó Vargas.
“En mi vida no he usado drogas ni la usaré, porque mi formación familiar no es esa, soy un hombre de principios, tengo mi familia, tengo hijos y a ellos me debo”, agregó.
No caigo en aberraciones
El vocalista, nativo de Villa Altagracia y exdiputado del Partido de la Liberación por San Cristóbal, dijo: “Yo me respeto mucho”, sobre todo después de ser designado embajador adscrito a la Cancillería.
Eso quiere decir, agregó, que “no hay razón alguna para que un artista con una trayectoria como la mía caiga en aberraciones como esa”, además de que “nosotros en ocasiones somos tomados como especie de paradigmas”.
Será una “producción extraordinaria, no porque sea yo el que la haga, sino porque estoy hablando de obras de artistas de fama internacional, en este caso los salseros ya mencionados”, ambos de amplia reputación en el país, así como el indicado grupo colombiano, también de amplia trayectoria en el negocio.
“Estoy hablando de las mejores salsas de los años 90, las que voy a interpretar como baladas pop”, refiirió el artista, quien mostró una apretada agenda de actividades en la Capital y el interior, a pesar de que en este tiempo las fiestas son escasas.
Está convencido de que esa producción tendrá una buena acogida, como ocurrió con “La quiero a morir”, una especie de himno autoría del francés Francis Cabrel, tema que el llamado “Negrito de Villa” califica como “la punta de la lanza en mis 25 años de carrera profesional”.
“Ese fue un verdadero éxito y lo sigue siendo, porque dondequiera que me presento es el primero que me piden. Además se puede escuchar en las estaciones de radio, en el país y en el exterior, de lo que tengo constancia”, dice el vocalista y director de orquesta, compartiendo un puro con el cronista de EL DÍA.