Dicen que Guillermo perdió frente a Yeni Berenice, muchacha con impulsos valientes, que al final se mandó. Dicen que perdió frente a una Corte de Apelación que renunció vergonzosamente a su majestad. Dicen que perderá si se atreve, como se atreverá, a enfrentar a Marianito Germán, socio de Leonel. Y dicen que perderá frente a Milton Ray, que no es ni sombra de lo que pudo ser. Pero obvian algo fundamental: Guillermo gana evidenciando la prosternación de la Justicia ante el poder corrupto y corruptor. Gana como David, que trascendió ante mucho más que Goliat.
Por Ramón Colombo