Ayer, cuando oficializó personalmente en la JCE las nuevas designaciones en el Consejo Directivo de su empresa (en la misma JCE que certificó que su Gerencia General había concluido el 19 de julio; la misma JCE que no estuvo en la reunión del Coliseo Teo Cruz ni en la del Club Los Prados), Miguel Vargas Maldonado se reía con la muela de atrás de las pretensiones de negociación de Ingenuo Jáquez, Cándido Gómez Mazara e Iluso Peña Guaba. Y se sospecha seriamente que, por este disimulado acto de claudicación, seguirá riendo mucho más allá de febrero de 2014.
Por Ramón Colombo