martes, 6 de agosto de 2013

Un final infeliz

hectorj.cruz@listindiario.com
 @hectorj_cruz

 El 9 de febrero del 2009, hace algo más de cuatro año, Alex Rodríguez convocó a la industria del beisbol para que presenciaran una entrevista con el periodista Peter Gammons, de ESPN. En dicho encuentro, Alex confesó que en el período 2001-03 había sido un consumidor de esteroides, que estaba totalmente arrepentido, y prometió que jamás volvería a hacerlo. No fue suspendido por MLB en ese entonces porque no existía un régimen de penalidades para el consumo de sustancias prohibidas. 

 Días antes, la periodista Selena Roberts, de Sports Illustrated, había publicado que A-Rod había sido un impenitente consumidor de esteroides, y que figuraba en la lista secreta de 104 jugadores que dieron positivo en el 2003. Esa lista se mantuvo no publicada por un acuerdo entre MLB y el sindicato, pero sirvió para establecer las reglas y las penalidades puestas en práctica a partir de dos años después, el 2005. 

 Alex prometió no volver al consumo de esteroides, pero todo luce indicar que era pura retórica. El hombre continuó en eso los siguientes años, y los resultados han sido de doble filo: ha bajado su rendimiento, y las lesiones lo han sacado del terreno de juego. 

 Ahora se dirige a un final infeliz de lo que ha sido su brillante carrera, con grandes estadísticas y también con grandes polémicas. 

 PARA PERDER: Alex tiene hasta el próximo jueves para apelar la suspensión de 211 juegos, y si lo hace podría continuar jugando con los Yanquis el resto del año.Dice un reporte que el árbitro que conocería dicha apelación no lo haría hasta noviembre o diciembre próximos, algo que no entiendo muy bien. ¿Por qué esperar tanto tiempo? 

 El asunto es que se presentan las siguientes variables: .-.

Si Apela puede seguir jugando y cobrar los US$8.5 millones que restan de su salario de la temporada, y que perdería si deja de jugar por motivo de una sanción. 

 .-Si no apela perdería ese dinero y los 28 millones del 2014. Regresaría entonces, a los casi 40 años, en la primavera del 2015. 

 .- Si apela, lo más que podría conseguir es exigir a MLB que han sido demasiado duro, pero dudo mucho que pueda demostrar que es inocente por completo. Le podrían bajar la sanción, por decisión del árbitro, no de MLB, pero como quiera quedaría sancionado. 

 Todo apunta a perder, pero será su decisión echar el pleito,. El ambiente, y cualquier escenario, le será bien difícil y hostil.