El tal Querido de Puerto Plata, quien funge nada más y nada menos que como presidente municipal del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha estado dando tumbos en los medios con declaraciones irrespetuosas, insultantes, bochornosas, que atentan, inclusive, contra sus seres más queridos.
Esto, luego del incidente, no menos bochornoso, que protagonizó con agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), porque retuvieron un vehículo de su “segunda base” (amante) por ésta haber violado alguna reglamentación de tránsito.
El tal Querido agredió verbal e inmisericordemente a los agentes de Amet y luego la dotación completa fue trasladada de Puerto Plata por decisión del director del organismo, lo que pone en evidencia que institucionalmente y como sociedad, contrario a avanzar, retrocedemos.
Se pone al descubierto con esto, que con tipejos como el tal Querido, República Dominicana deviene en ridícula caricatura de país
El escándalo ha sido mayúsculo a travéss, de los medioos de comunicación, y, en algunos casos, tomado a chercha en programas de radio y televisión. Y, en realidad, esto es muy serio y no debería interpretarse como chercha.
El tal Querido, quien además de presidente municipal en su pueblo del oficialista PLD es miembro de su Comité Central, está borracho de poder, y se siente en capacidad de hacer y deshacer lo que le venga en gana, ¡y cuida’o quien ose llamarle la atención o interponerse a cuanto haga o diga! Se siente con más autoridad y poder que el mismísimo presidente de la República y compañero de partido, Danilo Medina. Este “matatán”, con su comportamiento, demuestra que ni con sus seres más cercanos y queridos tiene la más mínima consideración.
Esto si tomamos en cuenta que en las díscolas declaraciones que ha ofrecido justificando su actitud con los agentes de Amet, el hombre humilla ante el pueblo de Puerto Plata y ante el país la dignidad de su “segunda base” (su amante), y, consecuentemente, de su esposa.
El tal Querido, ufanándose de lo que él considera es parte del disfrute del poder, de aquellos que se encuentran en los segmentos medios y altos del poder, saca a relucir que tiene como “segunda base” (todos los que están en el poder, según él, tienen su segunda base), que es la amante suya a la que le retuvieron el vehículo.
La humillación está ahí, en el caso de la amante, en la revelación pública, a través de la televisión que él hace, de que es su amante, y por tanto, le confiere la condición de “segunda base”, de segundona.
Y humilla a su esposa, al mismo tiempo, al dejar establecido ante su pueblo y el país, que es una mujer con un marido consuetudinariamente infiel; acostumbrada, ella, a que le peguen cuernos permanentemente. Y es el propio hombre que le pega los cuernos el que se encarga de difundir al mundo el dato.
Ese es el tipejo que ocupa la posición de presidente municipal del PLD, el partido de gobierno, en Puerto Plata… Y luego del indignante escándalo, el hombre sigue en esa posición,como si nada… ¿Y entonces…?
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