miércoles, 16 de marzo de 2016

Las cámaras de seguridad, aliadas de investigaciones


En 2015, las cámaras del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 visualizaron 49,080 situaciones de relevancia.Más que prevenir actos delictivos en la vía pública, los videos de las cámaras de 911 y aquellos filmados en propiedad privada se han constituido en armas poderosas en la investigación de casos criminales.

 Escenas como el asesinato del catedrático y político Mateo Aquino Febrillet, ocurrido el viernes 11 del mes en curso, junto a otros casos de homicidios, han quedado grabadas, marcando un precedente en la recolección de pruebas audiovisuales en el país. 

 En la actualidad, 1,325 cámaras de vigilancias del 911 observan la ciudad, las cuales están distribuidas en las distintas localidades del Gran Santo Domingo, cuyas fílmicas se convierten en aliadas de los organismos de investigaciones en la solución de hechos de infracción penal y en casos criminales. 

Las cámaras y patrones delictivos 

 Antes de la implementación del 911, en el 2014, ya era notoria la tendencia a utilizar este tipo de dispositivos en instituciones públicas, empresas privadas, centros comerciales y residencias. Y es que la incuestionable inseguridad ciudadana que ha asaltado la paz colectiva, ha obligado a que los propietarios del “colmado de la esquina”, las bancas de loterías, y hasta las farmacias graben quien entra y sale de sus negocios. Las hay también dentro y fuera de las entidades bancarias, incluso en áreas de estacionamientos. Lilian Bobea, profesora en Bentley University, Massachusetts, en temas de “Crimen Organizado y Desorganizado” categoriza la importancia de este tipo de tecnología: primero disuadir a los potenciales infractores o perpetradores de cometer un delito por el cual pueden ser potencialmente identificados. Segundo servir a los cuerpos de inteligencia de las fuerzas de prevención y control, ofreciendo información valiosa, que incluso permita analizar patrones delictivos. Esto así, siempre y cuando esta información recolectada encuentre capacidades y destrezas para ser descodificada, analizada y utilizada para impactar en los hechos dolosos. No obstante, existen quienes desafían este tipo de mecanismo y van tras sus víctimas, otros olvidan “el factor sorpresa” y son captados “con las manos en la masa”. En estos casos cabe el dicho “una imagen vale más que mil palabras”. 

 Cámara captan muertes por asaltos 

 Una filmación que se hizo viral fue la muerte de Jeison Luis Comas Encarnación, ultimado por el general retirado de la Policía Nacional, José del Carmen Ramírez Guerrero (el Ranger) en un hecho ocurrido el pasado 21 de febrero en el sector de Los Mina, Distrito Nacional. 

 Un video muestra como Encarnación junto a otro hombre penetran a la galería de la residencia del Ranger, golpeándolo y despojándolo de un arma de fuego, para luego emprender la huida. Sin contar que el ex oficial los perseguirías con un fusil y terminaría disparando a uno sus agresores. 

 El pasado nueve de enero, una cámara de vigilancia captó un asalto perpetrado por Andrés Antonio Álvarez García (el Flaco), de 20 años y Ariel Arturo Figueroa Batista, de 24, escenificado en Villa Mella, Santo Domingo Norte, donde resultó muerta de un disparo la profesora Gioconda Milagros Pérez Piña, de 21, quien tenía siete meses de gestación. Gracias al vídeo se puedo identificar a los responsables. Otro caso que logró ser esclarecido a raíz de estas pruebas audiovisuales fue el asalto y agresión contra Francina Hungría, en 2012. 

 Tratamiento de videos reveladores de crímenes 

 La también directora de la Plataforma Centroamericana-Caribe de Seguridad Ciudadana Co-Paz explica que la instalación de cámaras en espacios públicos puede ayudar al trabajo policial y de investigación, siempre que: su empleo esté regulado adecuadamente; que la información no sea manipulada de forma interesada o de forma ineficiente; que se muestre a la población la efectividad de un medio por el cual ha invertido, a través de sus impuestos, recursos económicos y sobre todo cedido gran parte de su privacidad.

 Fílmicas revelan autores materiales de muertes 

 El 31 de diciembre del pasado año, mientras el segundo teniente de la Policía Nacional Lenny José Estrella Lora caminaba junto a su esposa por la calle Juana Saltitopa, del sector de Villa Francisca, Distrito Nacional, fue interceptado por dos hombres que iban a bordo de una motocicleta con el objetivo de asaltarlo. Durante el asalto, un disparo impactó su cabeza, causándole la muerte. El acto quedó registrado en las cámaras del 911, lo que posibilitó el arresto de los responsables a pocos días del hecho. 

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