La prensa alemana reveló que el acuerdo consistía en que la mujer guardaría silencio sobre lo que, presuntamente, ocurrió en junio de 2009 en un lujoso hotel de Las Vegas, donde CR7 estaba de vacaciones con su hermano.
Los hechos de los que habla el semanario alemán habrían tenido lugar el 13 de junio de 2009, justo después de que Ronaldo fuera traspasado desde el Manchester United al Real Madrid. De hecho, dos días antes, el club blanco hizo pública la operación cerrada en 94 millones de euros, hasta ese momento la más cara de la historia.
La mujer, quien por ese entonces era una joven veinteañera, denunció el supuesto ataque a la Policía el mismo día en que habría ocurrido, como confirman los registros en los que aparece su llamada telefónica al Departamento de la Policía Metropolitana de Las Vegas. Ella no llegó a facilitar el nombre del supuesto violador, pero sí habló de una "figura pública", más precisamente de un "atleta".
Sin embargo, de acuerdo con los documentos de Football Leaks a los que accedió Der Spiegel, los involucrados en la denuncia alcanzaron un acuerdo extrajudicial siete meses después, el 12 de enero de 2010, frente a un mediador del estado de Nevada.
Carlos Osorio de Castro, abogado portugués que maneja los asuntos de Ronaldo, firmó en nombre del futbolista, quien en los papeles del acuerdo aparecía como "Mr. D", mientras que la supuesta víctima figuraba como "Ms. C", para mantener la confidencialidad.
La joven estadounidense retiró todos los cargos y dio los nombres de las personas que conocían los hechos. Además, certificó que había "eliminado o destrozado permanentemente cualquier material electrónico, escrito o de cualquier otro tipo que hubiera generado o recibido a raíz de los supuestos hechos".
El acuerdo especificaba, además, que la joven denunciante tenía la posibilidad de escribir una carta a Cristiano Ronaldo, la cual sería leída al jugador por su abogado. Der Spiegel tuvo acceso a esa carta, en donde la mujer detalla su visión de la supuesta violación.
La revista alemana contactó a Johanes Kreile, abogado de Cristiano Ronaldo en Múnich, quien dijo a Der Spiegel que "a juzgar por las preguntas realizadas, las acusaciones deben ser rechazadas contundentemente porque son incorrectas".
El letrado agregó que su cliente tomaría "acciones legales contra declaraciones falsas y cualquier menoscabo de sus derechos personales" y solicitó al semanario alemán que se abstenga "de informar" sobre el caso.
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