lunes, 9 de octubre de 2017

Kiko, además de ser presidente típico, es un esposo solidario



Emelyn Baldera@LISTINDIARIO
Santo Domingo

El pasado viernes el Anfiteatro ubicado en la Puntilla de Puerto Plata se llenó de música y de mucha alegría. La cartelera musical era una representación digna de nuestro merengue: Kiko, El Presidente, Fefita, La Grande, Kinito Méndez, Wilfrido Vargas y para cerrar Johnny Ventura. 

El anfiteatro lució repleto de público que disfrutó de principio a fin cada unas de las presentaciones. En medio de toda la algarabía de la noche, el merenguero típico Kiko, El Presidente, quien tuvo la misión de abrir el Megamerengue World Tour, patrocinado por el Ministerio de Turismo, luego de interpretar varios temas de su repertorio y poner a gozar a los presentes, llamó a su esposa Eunice Isabel Rosario Peña, al escenario, para dar gracias a Dios por permitirles, juntos, enfrentar el cáncer que padecía su compañera y que los mantuvo visitando médicos y en tratamiento por más de nueve años.       

La pareja tienen 30 años de casados y Kiko está claro que cuando se casó juró amarla en las buenas y en las malas. El artista criollo, estando en un momento importante de su carrera, luego de ganar Agrupación Típica del Año, tras su éxito con el tema “Vamos pa´la playa”, hizo una pausa para atender a su esposa y acompañarla en esta lucha contra el cáncer que desarrolló en su cara. 

Kiko sacrificó su carrera, así lo verían muchos, para atender a su amada y vencer esta terrible enfermedad que ha arrebatado muchas vidas. El camino fue largo, nueve años de tratamientos y visitas médicas y luego operaciones. 

“Gracias a Dios y a los médicos, ella hoy está libre de cáncer. Estamos felices, miren que mujerón”, comentó Kiko con cara de enamorado y abrazó a su esposa Nona y juntos se despidieron del escenario siendo el público congregado en el Anfiteatro de La Puntilla en Puerto Plata, testigo de la más hermosa muestra de amor entre un Presidente que canta y su amada.