martes, 27 de febrero de 2018

Cuestionan al NYPD por arrestos de hispanos y afroamericanos por marihuana


La vasta mayoría de los arrestos relacionados con marihuana en la Gran Manzana, realizados por oficiales del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), siguen afectando de una manera desproporcionada a hispanos y afroamericanos, en un hecho preocupante para el Concejo Municipal, que este lunes puso contra la pared a la Uniformada.

Durante una audiencia promovida por los Comités de Justicia y Seguridad Pública, los concejales cuestionaron a los representantes de la Policía sobre las razones por las que están persiguiendo especialmente a personas de color, algo que varios funcionarios electos calificaron como posibles hechos con tintes de “racismo” y “prejuicio”.

Entre 2016 y 2017 los arrestos por marihuana se redujeron en 1% pasando de 17,097 a 16,925, pero el 86% de las detenciones fueron negros y latinos.



“Me rehuso a creer que en una ciudad de 8 millones y medio de habitantes donde hay marihuana por todas partes, la mayoría de los arrestos sean personas de color”, aseguró bastante preocupado el presidente del Comité de Seguridad Pública del Concejo, Donovan Richards. “La disparidad racial no ha cambiado ni un poquito, pues los arrestos siguen siendo demasiado comunes en comunidades de color y si la Administración realmente está siendo seria en querer cambiar eso no lo estamos viendo”.

Y aunque el NYPD admite que las cifras revelan que evidentemente hay un abismo racial en las detenciones, el director de Estrategias de Control contra el Crimen de la Policía, Dermont Shea, defendió el proceder de los uniformados con una explicación que no convence.

El oficial aseguró que la presencia de los policías en ciertas áreas donde se producen mayores arrestos de hispanos y afroamericanos, obedece a la respuesta que dan a llamadas recibidas por las líneas 311 y 911, de quejas de los propios vecinos por personas fumando marihuana en zonas públicas.


“Claramente eso es problemático y debería ser problemático para cualquiera”, comentó Shea. “Pero hemos visto un aumento significativo en las llamadas de la comunidad por marihuana”, agregó el oficial, destacando que no se puede negar el mérito del NYPD al haber logrado reducir los arrestos relacionados por la hierba en 40% desde 2013, cuando el alcalde Bill De Blasio ordenó cambiar arrestos por multas en ciertos casos de marihuana.

Y sobre motivaciones de presunto prejuicio en las detenciones, Shea dijo:  “No tengo evidencias que sugieran que oficiales en comunidades blancas están aplicando la ley de alguna manera diferente que en vecindarios de color. Creo que los oficiales aplican la ley de manera imparcial”.

¿Dónde están los datos?

El presidente del Comité de Justicia del Concejo, Rory Lancman, criticó aún más al NYPD por no explicar de manera eficaz la disparidad en las detenciones y por ni siquiera presentar en la audiencia los datos de las supuestas llamadas de los vecinos a las líneas de ayuda, por lo que les pidió que regresen pronto con esos datos.

“Pueden explicarnos otras razones de estas disparidades diferentes a las llamadas al 311; no han considerado que tal vez el NYPD esté actuando con prejuicios, y si no es así, qué están haciendo para remediar esto”, preguntó el concejal, quien a su vez recalcó que tanto blancos como personas de otras razas usan marihuana por igual.

Juan Cartagena, presidente de LatinoJustice, organización que aboga por la legalización de la marihuana, y quien ha denunciado que durante la Administración De Blasio se ha detenido el mayor número de hispanos de todos los tiempos por hechos relacionados con esta hierba, criticó la defensa que el NYPD hace de los arrestos.

“Es verdad que ellos deben responder a las llamadas que la gente hace, pero no me parece una coincidencia que vayan precisamente a comunidades de color, donde asignan una cantidad excesiva de policías”, comentó el activista, quien no le quita el crédito a que los arrestos han disminuido. 

“Tenemos que aplaudir que esta Administración, comparada con las de Bloomberg y Guiliani ha usado las detenciones en cantidades menores, pero si el uso de marihuana es igual en todas las comunidades no es justo que la mayoría de arrestados sean de color”.

Cartagena dijo además que bajo el actual clima generado por la Administración Trump, estas tácticas afectan especialmente no solo a personas indocumentadas sino a residentes que pueden verse en problemas muy serios. 

“Las drogas son la cuarta razón para que cualquiera que no sea ciudadano sea deportado y por eso siempre les digo a ellos que nunca admitan haber poseído marihuana porque es algo muy grave en Estados Unidos”.

Efectos de Broken Windows

Josmar Trujillo, organizador del grupo “Coalition to End Broken Windows”, aseguró que aunque hayan cambiado ciertas políticas a nivel local, el manejo que la policía da a los casos de hispanos y afroamericanos sigue siendo discriminatorio.

“Desde que era joven, el NYPD ha arrestado principalmente a negros y latinos por marihuana. Esto fue parte de la teoría policial Broken Windows (ventanas rotas) y nunca fue proporcional a las quejas de la comunidad. Tenemos los datos. Conocemos la historia”, aseguró el activista. “El Concejo de la ciudad conocía esa historia cuando agregó 1,300 policías al Departamento en 2015. La única forma en que los números de arrestos disminuirán es reducir el tamaño del NYPD, algo que lamentablemente nunca harán”.

Y como una manera de vigilar más el accionar del NYPD sobre los arrestos por marihuana, el Concejo Municipal está discutiendo la iniciativa 605 que ordena por ley al NYPD entregar informes periódicos sobre estas detenciones por raza, áreas, edades, género y motivos, algo que críticos de la policía ven como un buen inicio para poner fin a las disparidades.

Datos sobre arrestos por marihuana

1993: 5,221
2000:60,190
2004:32,735
2010: 50,383
2016: 17,097
2017: 16,925
86% de las detenciones son de negros y latinos.
40% disminuyeron los arrestos por marihuana en general desde 2013.
8 veces más de probabilidades de ser arrestadas por marihuana tienen las personas de color comparadas con personas blancas.