jueves, 26 de mayo de 2022

Félix Fermín ponches y toques de sacrificio

 


Por MARIO EMILIO GUERRERO

Cuando se menciona el nombre de Félix Fermín, lo primero que recordamos es su exitoso historial como dirigente, que incluye la conquista de seis títulos de campeón en la liga dominicana y tres coronas de Serie del Caribe. Sin embargo, muchos olvidan que también fue un buen jugador, que dejó sus huellas en el béisbol criollo y en las Grandes Ligas. En la pelota dominicana, Fermín militó durante 14 temporadas con las Águilas, desde 1983 hasta 1997. Torpedero y bateador derecho, tuvo su mejor actuación en el torneo 1987-88, cuando bateó .354, conectó 5 dobles y 4 triples, anotó 37 carreras, remolcó 18, recibió 25 boletos y se robó 11 bases. En las Ligas Mayores, jugó 10 temporadas con Piratas, Indios, Marineros y Cachorros, entre 1987 y 1996. Registró su mejor labor ofensiva en la temporada de1994, en que terminó con promedio de .317, en 379 turnos. En las Ligas Mayores bateó de por vida para un average de .259 y se distinguió por ser un excelente campocorto defensivo, con un gran alcance para ambos lados, y dueño de un brazo fuerte y certero. No fue un bateador de elevados promedios ni de fuerza, pero tenía una habilidad impresionante para hacer contacto, tocar la pelota y avanzar los corredores. En 1993 se ponchó solamente 14 veces en 480 turnos oficiales y 514 apariciones en plato, liderando ambos circuitos mayoritarios con una frecuencia de un ponche por cada 36.7 oportunidades ofensivas, sólo superado desde entonces por Tony Gwynn y su media de 38.5 en 1995. Ese año llegó a hilvanar una cadena de 110 turnos consecutivos sin poncharse, desde 27 de julio al 28 de agosto. Además, en 1992 estando debajo en el conteo bateó .333 y en 1989 fue el tercer pelotero más difícil de ponchar en las Ligas Mayores. En su estancia en las Grandes Ligas, Fermín promedió un ponche por cada 18.82 visitas al pentágono, segundo entre los jugadores dominicanos detrás de Jesús Alou, quien tuvo una media de 27.16 de por vida. En lo que se refiere al arte de tocar, en 1989 Félix lideró las ligas mayores con 32 toques de sacrificio, la mayor cantidad en los últimos 10 años en ese entonces. En esa campaña, tuvo cuatro toques en un juego, empatando un récord de Cleveland de 70 años.