Un día como hoy, hace 43 años, encontró la muerte haciendo a lo que se había dedicado toda su vida: dar golpes y patadas frente a las cámaras.
Su verdadero nombre era Lee Jun-fan y nació en Chinatown en San Francisco, un 27 de noviembre de 1940. Su padre era una estrella de ópera cantonesa, llamado Lee Hoy-Chuen y sería el responsable de introducirlo al mundo del cine. Desde muy pequeño Bruce Lee apareció en la pantalla grande.
Fue criado en Kowloon hasta que a los 18 regresó a Estados Unidos para estudiar en la Universidad de Washington en Seattle, donde también impartió clases de artes marciales. Se volvió tan sobresaliente en esta disciplina que hasta fundó su propio método de pelea, conocido como Jeet Kune Do, traducido como “el camino del puño interceptor”, el cual mezcla diversas técnicas para crear un estilo propio.
Sus películas eran normalmente producidas por Estados Unidos y China y fueron responsables de la gran popularidad de las cintas de artes marciales en los 70, creando una notable influencia sobre este género, así como la práctica de artes marciales en general en el continente americano.
Sus filmes más recordados son “The Big Boss” (1971), “Fist of Fury” (1972), “Way of the Dragon” (1972) y “Enter the Dragon” (1973), la cual fue la última cinta que Lee completó en vida. No vivió para el estreno, pues falleció durante la filmación de “Game of Death” (1973), cinta que quedó a medias y sólo fue terminada bajo la dirección de Robert Clouse y estrenada en 1978.
Tenía 32 años al momento de su muerte por una enfermedad cerebral. Su legado se mantiene hasta la fecha e incluso pasó a uno de sus hijos, Brandon Lee, muerto polémicamente durante la filmación de “The Crow” (1994), lo que desató diversas leyendas urbanas.
@vanguardiamx