No es sorpresa que huyan de la ciudad y el estado más caros del país, especialmente debido al costo de la vivienda y los elevados impuestos, con una calidad de vida que se ha ido deteriorando y 600 mil trabajadores por debajo de la línea de la pobreza.
Nueva York lidera entre todas las áreas metropolitanas de EEUU como el mayor perdedor neto, con 277 personas mudándose todos los días a otra parte, más del doble del éxodo neto de 132 hace apenas un año.
Los Ángeles y Chicago fueron los siguientes con pérdidas diarias de tres dígitos: 201 y 161 residentes, respectivamente.
Entre las 100 áreas metropolitanas más pobladas, 28 disminuyeron en la migración neta total, debido a la migración interna negativa.
De las 72 áreas que registraron una ganancia neta, 18 perdieron residentes hacia otras partes del país y podrían atribuir sus ganancias únicamente a la migración internacional.
En el otro extremo del espectro, siete ciudades tienen en promedio más de 100 nuevas llegadas cada día: Dallas, Phoenix, Tampa, Orlando, Atlanta, Las Vegas y Austin registraron entradas considerables tanto de migración nacional como internacional.
Houston y Miami obtuvieron el 8vo y 9no lugar en el ranking. Seattle fue el único destino de clima frío entre las 10 ciudades que más han ganado población.
Las cifras de migración excluyen el aumento natural de la población, que es la diferencia entre el número de nacidos vivos y las muertes.
En 10 de las 100 principales metrópolis, las muertes superan los nuevos nacimientos. Por lo tanto, sin migración, estas ciudades se reducirían. La mitad de esas 10 se encuentran en Florida.
En otras 11 ciudades, principalmente en Utah y Texas, hay más del doble de nacimientos que muertes. Provo (Utah) ocupa el primer lugar nacional en nacimientos y el último en muertes, con una proporción de 5 a 1.
La migración proviene de dos canales: internacional y nacional. La porción foránea es la diferencia entre los que llegan desde fuera de Estados Unidos y los que se mudan del país. La migración interna neta cuenta a quienes vienen desde otra parte del país y resta a quienes se van a otras áreas sin salir de la nación.
Aunque Nueva York está experimentando el mayor éxodo, el golpe se está suavizando por las entradas de migrantes internacionales. De julio de 2017 a julio de 2018, cerca de 200 mil habitantes buscaron una nueva vida fuera de NYC, mientras que el área recibió a casi 100 mil migrantes internacionales, sin tomar en cuenta su nacionalidad, pues pueden ser estadounidenses que “vuelven”.
El segundo lugar más atractivo para los migrantes internacionales fue Miami, con una adición de 93 mil personas, seguido de Los Ángeles, Houston, Boston y Washington.
Los datos sobre los flujos migratorios son esenciales para comprender el crecimiento localizado del empleo, las tendencias inmobiliarias, el desarrollo minorista, la infraestructura gubernamental y los efectos ambientales.
Particularmente en términos políticos, Nueva York sigue siendo el 4to estado más poblado del país, después de California, Texas y Florida, pero es el que más población ha perdido, lo que podría significar quedarse con dos escaños menos en el Congreso después del próximo censo en 2020.
@eldiariony