Se sabe que el mandatario ha estado al tanto y supervisando todo lo relativo al proceso de selección de Gonzalo Castillo como el ungido de su corriente para enfrentar a Fernández, pero su presencia marcaría claro que asumirá el proceso como otra batalla contra el presidente del partido.
Medina viene de desistir de buscar una reforma constitucional en la que Fernández emergió como ganador, debido a su fuerte oposición, llegando al punto de encabezar un mitin de protesta frente al Congreso Nacional.
Las tropas del danilismo se han ido integrando y solo resta por despejar si Medina se echará a Castillo sobre sus hombros participando en sus actos y jugándose otro round histórico.
Si se produce el apoyo de la vicepresidenta sería importante para cualquiera de los precandidatos, porque siempre ha estado como la tercera figura en valoración después de los dos grandes líderes.
La vicemandataria se ha mantenido al margen de los actos políticos, aunque dejó claro que aspiraba a ser señala como una tercera vía frente a la beligerancia que han mantenido los grupos.
La recta final por el poder en el PLD promete ser lo más intenso que se vivirá a nivel político este año, y dependiendo cómo afecte la unidad del partido así condicionará su permanencia en el Palacio.
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