A puerta cerrada Trump parece sur aún más enfático en su temor ante el hundimiento de la economía, según revelaron a The Washington Post personas que conocen el debate en el seno del equipo de la Casa Blanca que hace frente al coronavirus.
La mayor preocupación del republicano, dicen las fuentes que cita el Post, es que las cifras de desempleo y la caída de los mercados están dañando su presidencia. Por su parte, experto en salud pública y economistas muestran su preocupación por las consecuencias que una posible segunda ola de la pandemia podría tener en las vidas estadounidenses.
Ha sido durante algunas llamadas con asesores de fuera del equipo en las que Trump ha planteado la idea de poner a funcionar de vuelta la mayor parte del país en el momento en el que terminen las recomendaciones federales de distanciamiento social y de trabajar desde casa.
El optimismo del presidente ya es una seña de identidad en sus intervenciones públicas en estos tiempos de crisis, pero en la sesión informativa de este jueves se mostró especialmente convencido de que “Estados Unidos está en la cima de la montaña” y, “con suerte, vamos a abrir -podemos llamarlo abrir- muy, muy, muy, muy pronto. Espero”.
Varios secretarios del gabinete también han respaldado la tesis del presidente y han expresado públicamente su esperanza de que los gobiernos empiecen a levantar las órdenes de confinamiento de la población y permitan la reapertura de los negocios no esenciales.
@eldiariony