Este lunes, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, agradeció la propuesta y se ofreció como voluntario para probar la vacuna él personalmente, informan medios locales.
En un pronunciamiento público este lunes, Duterte expresó su respaldo a la vacuna artificial que viene desarrollando Rusia y considera que los ensayos están resultando "muy prometedores".
Para demostrar que confía en esos estudios y asegurarse de que la vacuna sea segura para los filipinos, será el primero en la fila para la inyección apenas esté disponible. "Si funciona en mí, funcionará en todos", subrayó el mandatario.
Duterte expresó a Rusia la disposición de Filipinas para prestarse como escenario en los ensayos clínicos y en la producción local de la vacuna. Mientras tanto, Moscú está a la espera de que el fármaco pase la última etapa de exámenes que den paso a su registro oficial.
rt